El potente horno para laboratorio de la casa Goldbrunn posibilita un secado eficiente y cuidadoso de materiales sensibles al calor y al oxígeno. Con un volumen interno de 50 litros y una bandeja insertable de aluminio se pueden secar distintos tipos de aparatos de laboratorio, objetos y materiales de manera rápida y sin condensación. Asimismo, el calentamiento rápido de este horno de 1,450 watt y el reparto homogéneo de la temperatura contribuyen a acortar considerablemente los procesos. Para que la temperatura y el vacío se mantengan de manera constante, la carcasa ha sido equipada con un sellado especial.

Con esta estufa para laboratorio se pueden llevar a cabo procesos de secado con una temperatura entre 50 °C y 250 °C. La regulación se lleva a cabo mediante un controlador PID con una precisión de 0,9 °C. La temperatura actual se mostrará en la pantalla LED con retroiluminación (también hasta una precisión de 0,9 °C).

Este horno de secado al vacío genera una presión de 133 pascales ó 0,00133 bares, garantizando una alta seguridad gracias a su estructura especial de cristal doble de 15 mm. La protección integrada contra sobrecalentamiento y el manómetro analógico para control de presión proporcionan aún más garantías. La ventana de verificación posibilita un control cómodo del proceso de secado

Para que el horno de secado vuelva a estar preparado rápidamente para un nuevo uso, este ha sido concebido de manera que su mantenimiento resulte muy sencillo. El interior del aparato tiene las esquinas redondeadas y está fabricado en acero inoxidable de alta calidad, lo que permite una limpieza sencilla, rápida y fiable. En caso necesario, también la junta de sellado puede extraerse y limpiarse fácilmente.